Toluca, Estado de México, 24 de mayo de 2021.-
El carding, una forma delictiva tecnológica que está en aumento, consiste en el uso de tarjetas de crédito de otras personas, donde los delincuentes se apoderan de tarjetas bancarias o sus números y realizan pequeñas compras para evitar ser descubiertos.
En la mayoría de los casos estos pagos se realizan mediante sistemas de compra a distancia, luego de que los delincuentes logran conseguir los datos numéricos de las tarjetas de crédito, incluido el de verificación, siendo las principales formas para conseguirlo mediante internet (usando un email-trampa en el solicitan piden esos datos) o vía telefónica, (convenciendo y engañando a las personas estafadas para que les den la información del plástico).
“Se hacen con nuestros datos, o clonan tarjetas y números de tarjetas de crédito y realizan compras a través de internet, con la IP del estafador, a no ser qué esté en un cibercafé o similar. Es, por tanto, un delito mediante el que se consigue un importe económico de forma irregular”, detalla Jordi Bacaria, directivo de Global LegalData.
Otra forma de acceder a los datos es mediante un software de manera aleatoria, una vez que obtienen la información realizan pagos pequeños con ellas, que en primera instancia pueden pasar desapercibidos, situación que puede incluso mantenerse hasta el momento en el que los tarjetahabientes perciben cargos que desconocen.
*Con información de: 20minutos.es | Kueski.com
