Toluca, Estado de México; 22 de septiembre de 2020.- Este 22 de septiembre, celebramos el Día Mundial Sin Auto. Es una fecha que busca que los habitantes de las ciudades experimenten cómo sería la vida en comunidad si utilizáramos otros medios de transporte, ya sean públicos, como el metro o el autobús, personales, como la bicicleta, o simplemente transportarse a pie.

La idea de este día es que las calles sean tomadas por peatones, quienes se movilizan sin autos para disfrutar de una ciudad más humana. El surgimiento de este día, tiene sus orígenes en la idea de buscar alternativas de transporte que no dependan de combustibles fósiles, tanto por los gastos económicos que ello implica, la crisis de petróleo y por los altos índices de contaminación que las grandes ciudades deben a los medios de transporte privados.

Luego de una crisis internacional de petróleo que derivó en un conflicto por la gasolina en distintas ciudades, en 1994, se organizaron las jornadas sin automóvil y en 1998 se estableció el 22 de septiembre como el Día Mundial Sin Auto (DMSA), en el marco de la Semana de la Movilidad.

Las primeras ciudades en aplicar iniciativas en este camino fueron Reykjavíc en Islandia, La Rochelle en Francia y Bath en Reino Unido. Pero fue Gran Bretaña el primer país en aplicarlo a nivel nacional.

Algunas grandes ciudades de América celebran este día con compromiso, al emitir un referéndum que prohíbe la circulación de automóviles particulares en las ciudades, o simplemente por el compromiso de sus ciudadanos al no utilizar de manera voluntaria el auto y transportarse en otros medios.

La reflexión a la que invita el Día Mundial Sin Automóvil es: ¿cómo es nuestra convivencia cuando nos salimos de esa burbuja que es nuestro auto, cuando el espacio público se disfruta a pie, en bicicleta, o en transporte colectivo?

Este día nos invita a mejorar nuestra convivencia, exigiendo mejoras urbanas colectivas que representen mayor seguridad, además de ser una forma de mejorar nuestra salud y la del planeta. Incluso, es una forma de ahorrar espacios en la urbe, pues tan solo un automóvil estacionado ocupa el espacio de 20 bicicletas.

Cabe destacar que este día no necesariamente es el día de la bicicleta, es una fecha que nos invita a descubrir formas alternativas de transportarnos, ya sea en transporte público, como el metro, o a pie cuando las circunstancias lo permitan.

Con información de Greenpeace.