México, 21 de noviembre de 2023.

Durante el año 2020, en medio de la crisis de la pandemia, la prevalencia de depresión en México aumentó en un 71% en comparación con los niveles de 2019.

Se estima que 2 de cada 10 mexicanos sufren de depresión o presentan síntomas relacionados.

La prevalencia de ansiedad también experimentó un aumento significativo, afectando a 5 de cada 10 personas durante el año de la llegada de la COVID-19.

Se ha observado un aumento en las defunciones por suicidio, alcanzando niveles históricamente altos.

En 2020 se registraron 7,896 suicidios, y esta cifra se elevó a 8,239 casos en 2022.

Cada día, en promedio, se registraron 22 suicidios en 2022, lo que representa un nivel históricamente alto junto con los registros de 2021.

Es preocupante que, aunque la mayoría de los diagnósticos de depresión y ansiedad se dan en adultos, la mayoría de los suicidios ocurren en grupos de población más jóvenes.

La crisis de la COVID-19 ha contribuido a un aumento inédito en los padecimientos mentales, exacerbado por la “histeria colectiva” generada por la pandemia.

Aunque ha habido mejoras en los niveles de salud mental en la era postpandemia, aún no se ha logrado una recuperación total, y la prevalencia de problemas de salud mental sigue siendo alta.

El estrés laboral, extensas jornadas, bajas remuneraciones, largos tiempos de traslado y ambientes de acoso y hostigamiento son factores que potencian el riesgo de problemas de salud mental en adultos.

Se destaca la necesidad de que países, incluido México, incrementen los recursos públicos destinados a la salud mental.

Con Información de: El Economista