Ciudad de México, 12 de junio de 2023.
Los alimentos ultraprocesados son aquellos que han sido alterados previamente al consumo humano. En la mayoría de las ocasiones, este tipo de alimentos son alterados para extender el tiempo de vida en estantes o almacenada en casa; sin embargo, estos procedimientos pueden incluir algunos compuestos nocivos para la salud.
Desde hace décadas sabemos que ingerir este tipo de productos empaquetados, como algunos cereales, barritas, comidas congeladas y muchas otras cosas está relacionado con consecuencias negativas para la salud, como un mayor riesgo de padecer diabetes, obesidad o incluso cáncer. Pero estudios más recientes señalan otra desventaja a estos alimentos que suelen ser deliciosos y muy convenientes: al parecer, también tienen un impacto considerable en nuestro cerebro.
Las investigaciones de los últimos 10 años, han demostrado que cuantos más alimentos ultra procesados consuma una persona, mayores son las probabilidades de que se sienta deprimida y ansiosa.
Algunos estudios han sugerido una relación entre el consumo de alimentos ultra procesados y un mayor riesgo de deterioro cognitivo.
Los alimentos y bebidas ultra procesados se consideran productos particularmente obesogénicos y en general poco saludables, su consumo frecuente conlleva un aumento de calorías, mismo que se relaciona con el desarrollo de diabetes tipo 2, la forma más común de la enfermedad.
Sabemos que la obesidad es el principal factor de riesgo para el desarrollo de la diabetes y otras enfermedades crónicas y, que la obesidad está condicionada en gran medida por tener una mala alimentación, rica en el consumo de grasas, azúcares y sodio.
Con información de la Secretaría de Salud Federal