UN DÍA COMO HOY AEROSMITH PUBLICÓ NINE LIVES, SU DUODÉCIMO DISCO

Las sesiones para el duodécimo álbum de Aerosmith comenzaron en Miami.

Foto: rockpeperina.com
Toluca, Estado de México, 17 de marzo de 2023.-

Corría el año 1995 cuando la banda estadounidense de hard rock, Aerosmith, estaban trabajando en el que sería su duodécimo álbum de estudio: Nine Lives (Nueve vidas) que no podía tener un mejor título, pues en el que quedaba patente que los años de excesos, alcohol y drogas del gripo.

El 18 de marzo de 1997, consiguieron publicar un disco muy sólido, que ayudó a continuar con su meteórica carrera; a mediados de 1998 ya estaban girando por todo el mundo después de ser doble platino en Estados Unidos y de ganar un Grammy con su single Pink. La maquinaria estaba en marcha y más limpia y brillante que nunca.

 

 

Las sesiones para el duodécimo álbum de Aerosmith comenzaron en Miami con Steven Tyler, Joe Perry, el productor Glen Ballard (recién salido del éxito de Alanis Morissette y su disco “Jagged Little Pill”) y los cocompositores Mark Hudson, Desmond Child y Richie Supa. Desafortunadamente, el proceso fue tenso desde el principio.

Joey Kramer se retiró de los primeros ensayos para buscar tratamiento para la depresión, cediendo temporalmente el lugar a Steve Ferrone, baterista de Tom Petty & The Heartbreakers. La banda venía de constantes peleas contra el mánager Tim Collins, a quien despidieron finalmente en 1996. Aerosmith luego llevó a representantes de su nuevo sello Sony a Miami para escuchar el primer borrador del álbum, solo para ver que los ejecutivos lo rechazaron por completo y despidieron a Ballard.

Tyler, en particular, se indignó cuando Sony exigió regrabaciones. Afortunadamente, las canciones ya estaban en buena forma y Miami había demostrado ser un terreno fértil para la inspiración. La atmósfera de diversión bajo el sol y el flujo interminable de hermosas mujeres con poca ropa influyeron en “Pink”, una oda no tan sutil a la anatomía femenina.

Escribí ‘Pink’ con Richie Supa en el Hotel Marlin en South Beach, Florida”, recordó Tyler en sus memorias “Does the Noise in My Head Bother You?” de 2011.

Escribía y decía: ‘Maldición’. Encendía las luces cuando se ponía el sol. Apagaba las luces cuando el sol entraba a través de ese gran ventanal. Me encantaba escribir letras por la noche, era más misterioso que durante el día, y podía evocar mis demonios cuando no había nadie alrededor para molestarme”.

La canción comenzó de manera bastante inocente, ya que Tyler estaba hablando de la palabra “kink”.

La mayoría de las veces escribía y cantaba un scat donde aún no había letras… y llenaba el sonido del scat con palabras”, dijo. “Agregué esa línea ‘It’s kink’ porque Richie Supa pensó que debería llamar a la canción ‘Kink’. Dije, ‘Richie, no podemos llamar a la canción ‘Kink’. Mi vida es kink. ¡Yo soy kink!’”.

Los oyentes se mostraron receptivos a esa canción de trovador de Tyler, ya que “Pink” encabezó la lista Mainstream Rock de Billboard y alcanzó el puesto 27 en el Hot 100. Su videoclip, cargado de efectos especiales, ganó el premio al Mejor Video de Rock en los MTV Video Music Awards de 1998. Incluso ese mismo año fue parodiado por Marcelo Tinelli en la apertura de “Videomatch”.

Sin embargo, la banda aún tenían una enorme espina clavada con la que tenían que vivir: a pesar de su enorme catálogo de clásicos, nunca habían llegado al número 1 en Estados Unidos. Éxitos como Angel o Love in an Elevator habían alcanzado el top 5, pero se les resistía la parte superior del podio.

Fue en ese momento, cuando una oportunidad tan grande como un asteroide se cruzó en su camino. Hollywood llamó a su puerta con Armageddon, la inquietante película de Michael Bay protagonizada por Bruce Willis, que necesitaba una banda sonora. Aerosmith era la elección perfecta, porque además en la película actuaba Liv Tyler, la hija del vocalista Steven.

 

 

La canción I Don’t Want To Miss A Thing, escrita por la reconocida compositora Diane Warren, fue un auténtico éxito que finalmente dio a Aerosmith su preciado número 1 en Estados Unidos, que sigue siendo el único de la carrera de la banda. Además, fue nominada al Oscar como Mejor canción original. Su éxito fue de la mano con el de la taquilla de la película, ayudando a atraer a una generación más joven de fans a una banda que en ese momento ya levaba en primera línea casi 30 años.

Al hacerlo, se agregó otro capítulo al gran libro de los regresos de Aerosmith. I Don’t Want To Miss A Thing aseguró que la gira mundial Nine Lives continuara rodando, de forma que se extendió a más de dos años con más de 200 fechas.

Con información de los40.com | crock.com.ar