ASTRÓNOMOS CALCULAN LA EDAD DE LA GALAXIA MÁS LEJANA TRAS EL BIG BANG

Este descubrimiento confirma la existencia de galaxias en el Universo muy temprano descubiertas por el telescopio espacial James Webb.

galaxia Foto:@Publimetrope

Ciudad de México a 25 de enero de 2025.-

Un estudio realizado por la Universidad de Nagoya y el Observatorio Astronómico Nacional de Japón han medido la edad cósmica de una galaxia muy lejana: 367 millones de años tras el Big Bang.

El equipo utilizó el conjunto de radiotelescopios ALMA para detectar una señal de radio que ha estado viajando durante aproximadamente el 97 por ciento de la edad del Universo. Este descubrimiento confirma la existencia de galaxias en el Universo muy temprano descubiertas por el telescopio espacial James Webb (JWST).

La investigación fue publica en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society. La galaxia, denominada GHZ2/GLASS-z12, fue identificada inicialmente en el sondeo GLASS del JWST, un sondeo que observa el Universo distante y detrás de cúmulos masivos de galaxias. Estas observaciones consisten en varias imágenes que utilizan diferentes filtros de color de banda ancha, similares a los colores RGB separados en una cámara.

En el caso de las galaxias lejanas, la luz tarda tanto tiempo en llegar hasta nosotros que la expansión del Universo ha desplazado el color de esta luz hacia el extremo rojo del espectro de luz visible en el llamado desplazamiento al rojo. En consecuencia, el color rojo de GHZ2/GLASS-z12 ayudó a los investigadores a identificarla como una de las candidatas más convincentes a galaxia lejana que habían observado.

367 millones de años después del Big Bang

Combinando la señal de cada uno de sus telescopios de 12 metros, ALMA pudo detectar la línea de emisión cerca de la posición de la galaxia. El desplazamiento al rojo observado de la línea indica que vemos la galaxia tal y como era tan sólo 367 millones de años después del Big Bang.

Las primeras imágenes del telescopio espacial James Webb revelaron tantas galaxias primitivas que sentimos que teníamos que probar sus resultados utilizando el mejor observatorio de la Tierra”, afirma el autor principal, Tom Bakx, de la Universidad de Nagoya.

Era un momento muy emocionante para ser astrónomo observacional, y podíamos seguir el estado de las observaciones que pondrán a prueba los resultados del JWST en tiempo real. “Al principio nos preocupaba la ligera variación de posición entre la línea de emisión de oxígeno detectada y la galaxia vista por Webb”, señala el autor Tom Bakx, “pero realizamos pruebas detalladas de las observaciones para confirmar que realmente se trata de una detección robusta, y es muy difícil de explicar mediante cualquier otra interpretación”.

Con información de: Milenio