UN NIÑO O UN JOVEN MURIÓ CADA 4.4 SEGUNDOS EN 2021 EN EL MUNDO: ONU

Según otro informe de las Naciones Unidas, 1.9 millones de bebés nacieron muertos durante el mismo periodo.

Foto CEDOC

Nueva York, Estados Unidos: 10 de enero de 2023.-

Cinco millones de niños y niñas murieron antes de cumplir cinco años y otros 2.1 millones de niños y jóvenes de entre 5 y 24 años perdieron la vida en 2021. Así lo indican los últimos cálculos publicados por el Grupo Interinstitucional de las Naciones Unidas para la Estimación de la Mortalidad en la Niñez (IGME, por sus siglas en inglés).

En un informe separado también publicado este martes, se reveló que 1.9 millones de bebés nacieron muertos durante el mismo periodo.

Muchas de estas trágicas muertes podrían haberse evitado si las madres, los recién nacidos, los adolescentes y los niños tuvieran un acceso equitativo a una atención sanitaria de alta calidad”, indicó la ONU en un comunicado.

Sin embargo, los informes muestran algunos resultados positivos, ya que desde el año 2000 ha disminuido el riesgo de mortalidad en todas las edades a escala mundial. La tasa de mortalidad de menores de cinco años se redujo en el mundo en un 50% desde principios de siglo, mientras que las tasas de mortalidad de los niños de mayor edad y de los jóvenes disminuyeron en un 36%, y la tasa de mortinatalidad se redujo en un 35%. Esto se puede atribuir al aumento de las inversiones en el fortalecimiento de los sistemas de salud primaria en beneficio de las mujeres, los niños y los jóvenes.

Cabe destacar, pese a ello, que los avances se han reducido significativamente desde 2010, y 54 países no alcanzarán la meta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible relativa a la mortalidad de menores de cinco años. De acuerdo con la ONU, si no se toman medidas rápidas para mejorar los servicios de salud, casi 59 millones de niños y jóvenes morirán antes de 2030, y cerca de 16 millones de bebés nacerán muertos.

Los niños de todo el mundo necesitan sistemas sólidos de atención primaria de la salud que satisfagan sus necesidades y las de sus familias, para que tengan el mejor comienzo en la vida y esperanzas para el futuro, independientemente de dónde nazcan”, indicó el Dr. Anshu Banerjee, Director del Departamento de Salud de la Madre, el Recién Nacido, el Niño y el Adolescente y Envejecimiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Según los informes, las probabilidades de supervivencia de los niños siguen siendo muy diferentes en función del lugar donde nacen, y África Subsahariana y Asia Meridional son las regiones donde se producen las cifras más elevadas de mortalidad. Aunque en África Subsahariana solo se concentró el 29% de los nacidos vivos del mundo, en esta región se registró el 56% de todas las muertes de menores de cinco años en 2021, mientras que en Asia Meridional se registró el 26% del total. Los niños nacidos en África Subsahariana están sometidos al mayor riesgo de mortalidad infantil del mundo, 15 veces superior al de los niños de Europa y América del Norte.

Las madres que viven en estas dos regiones también sufren la dolorosa pérdida de bebés debido a la mortinatalidad a un ritmo alarmante: el 77% de todas las muertes por mortinatalidad registradas en 2021 se produjeron en África Subsahariana y Asia Meridional, y casi la mitad de estas muertes ocurrieron en África Subsahariana. El riesgo de que una mujer tenga un mortinato es siete veces mayor en África Subsahariana que en Europa y América del Norte.

Aunque la COVID-19 no ha sido un factor directo en el aumento de la mortalidad infantil, ya que los niños tienen menos probabilidades de morir por esta enfermedad que los adultos, la pandemia podría haber agravado una serie de riesgos futuros para su supervivencia. En particular, los dos informes destacan la preocupación por las interrupciones de las campañas de vacunación, los servicios de nutrición y el acceso a la atención primaria de salud, que podrían poner en peligro su salud y bienestar durante muchos años.

Con información de ONU.