¡MÁS BARATA! LA NASA PRUEBA UNA NUEVA FORMA DE ATERRIZAJE

La NASA ha probado un método de aterrizaje en caída libre que absorbe el impacto de la nave contra el suelo contrayéndose como un acordeón.

NASA Foto:@elconfidencial

Ciudad de México, 24 de octubre de 2022.-

La NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio) acaba de probar con éxito un nuevo sistema de aterrizaje que, en lugar de disminuir la velocidad de la nave para evitar el impacto contra el suelo, como se hace habitualmente, busca exactamente lo contrario: que la nave se estrelle de manera segura. Este diseño, aseguran sus creadores, abre la puerta a aterrizar en lugares de Marte donde antes no era posible y reducir el coste de las misiones espaciales.

Hacer aterrizar una nave a casi 100 millones de kilómetros de distancia es, evidentemente, muy complicado. Marte está tan lejos que las maniobras de aterrizaje en su superficie no pueden controlarse a tiempo real desde la Tierra y es necesario hacerlo de manera automática con el ordenador de a bordo.

 La NASA ha usado distintos métodos para lograr aterrizar en el suelo marciano sin dañar las naves y los preciados equipos científicos que llevan dentro. En los nueve aterrizajes que han realizado hasta la fecha, la agencia espacial norteamericana ha usado desde paracaídas a propulsores, pasando por enormes airbags, grúas aéreas y combinaciones de varios de estos métodos

Sin embargo, la complejidad que supone entrar en la atmósfera de Marte, descender y aterrizar con estos sistemas ha hecho que los ingenieros de la NASA sigan buscando métodos que simplifiquen esta tarea y que reduzcan los costes. El último de esos métodos se llama SHIELD (Dispositivo Simplificado de Aterrizaje de Energía de Alto Impacto) y viene de la mano de los científicos del Laboratorio de Propulsión a Reacción de la NASA (JPL).

Cómo funciona

SHIELD está inspirado en el método que utiliza la misión de recuperación de muestras (MSR) de Marte de la NASA. El proyecto MSR consta de dos naves: la Sample Retrieval Lander (SRL), que descenderá a la superficie marciana, recogerá las muestras del Perseverance —guardadas en cilindros estancos para evitar cualquier contaminación— y las lanzará mediante el sistema de propulsión MAPS al espacio. Después, la nave Earth Return Orbiter (ERO), que estará orbitando Marte, recogerá esas muestras y las traerá a la Tierra. El plan es que esta nave se estrelle en algún lugar despoblado de nuestro planeta sin que corran peligro las muestras recogidas.

El estudio de este proceso llevó a los ingenieros de la NASA a preguntarse si la idea general era reversible, explica Velibor Cormarkovic, miembro del equipo SHIELD en el JPL. “Si quieres hacer aterrizar algo duro en la Tierra, ¿por qué no puedes hacerlo para Marte?”, asegura el investigador. “Y, si podemos hacer un aterrizaje duro en Marte, sabemos que SHIELD podría funcionar en planetas o lunas con atmósferas más densas”.

Con información de: El Confidencial