El especialista del Grupo Interdisciplinario de Expertas y Expertos Independientes (GIEI), Carlos Beristain, dijo que es probable que los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa pudieron continuar con vida hasta el 4 de octubre.
A través de una conferencia, el experto reveló que se encontraron conversaciones que evidencian la relación entre autoridades y el grupo delictivo Guerreros Unidos, en las que hacen referencia a los estudiantes el 4 de octubre de 2014.
Foto: Cuartoscuro
Esos archivos que encontramos en Sedena, muestran que el día 26 de septiembre y el 4 de octubre había interceptaciones telefónicas que hablaban sobre los jóvenes, que hablaban de dónde había que mandar los jóvenes, y algunas de ellas son del día 4 de octubre, es decir, varios días después de los hechos. Esas comunicaciones mostrarían que una parte de los jóvenes estarían vivos en esos días”, explicó Beristain.
Carlos Beristain sostuvo que este tipo de datos ayudan a entender el escenario de los hechos ocurridos durante el 26 y 27 de septiembre de 2014, pues la complicidad de las autoridades va más allá del ámbito local.
Según los reportes, desde el 12 de octubre de 2014 el Ejército tuvo conocimiento de la ubicación del basurero de Cocula, donde presuntamente los estudiantes habían sido asesinados y quemados”, dijo el experto.
Foto: Captura de Pantalla
Carlos Martín, también integrante del GIEI, aclaró que la llamada anónima en que se basa la Verdad Histórica, mediante la que se informó sobre el paradero del basurero, nunca existió.
Por su parte, Ángela María Buitrago Ruíz, experta del GIEI, mencionó que reportes de inteligencia indican que, por lo menos, un grupo de 11 alumnos y otro de 6 fueron trasladados a distintos lugares el 26 y madrugada del 27 de septiembre del 2014.
El informe que hoy releva el GIEI también da a conocer que el 5 de octubre sí existió la War Room, una reunión de altos mandos de todas las corporaciones, pero que se desconocen los reportes de quiénes participaron en el encuentro, y que tampoco hay contenido de las decisiones y las acciones para la búsqueda.
Foto: Riodoce
Por otra parte, Beristain aseguró que el caso Ayotzinapa se encuentra en un tiempo acelerado y que las decisiones que se tomen son cruciales.
Vivimos un momento de aceleración de la historia, pero también de confusión y queremos dar a conocer detalles que ayuden a conocer”, expresó el experto.
Foto: Infobae México
El GIEI también reveló que en los archivos que le abrió la Sedena –por orden del Presidente Andrés Manuel López Obrador en su calidad de Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas– se encontraron comunicaciones entre integrantes de Guerreros Unidos que muestran la relación que existía entre el grupo criminal con militares, en concreto con el Capitán José Martínez Crespo y el Coronel Rafael Hernández e incluso con personal de la Marina, que aún no se ha investigado; así como con presidentes municipales y policías locales.
No era sólo la relación, sino que Guerreros Unidos también tenía acceso a las instalaciones del Semefo y a informes a los Centros de Comando (C4)”, sentenció el especialista.