ASÍ AFECTA LA CONTAMINACIÓN NATURAL POR POLVO, CENIZA VOLCÁNICA Y QUEMA DE PASTIZAL A LA CALIDAD DEL AIRE

Hasta 2016, la polución atmosférica fue responsable de aproximadamente 6.5 millones de muertes prematuras en el mundo, según la ONU.

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Ciudad de México; 05 de septiembre de 2022.-

La contaminación natural por el polvo que llega de los desiertos, las cenizas que se esparcen después de una erupción volcánica o la quema de grandes extensiones de campo ocasionan afectaciones a la calidad del aire, las cuales se suman a la polución generada por la humanidad que producen el transporte, la agricultura y las industrias.

Así lo señaló el investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC) de la UNAM, José Agustín García Reynoso, en conferencia con motivo del Día Internacional del Aire Limpio por un Cielo Azul, que se conmemora el 7 de septiembre.

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De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la contaminación atmosférica es el mayor riesgo ambiental para la salud humana y una de las principales causas evitables de muertes y enfermedades en el mundo, responsable, hasta 2016, de aproximadamente 6.5 millones de fallecimientos prematuros atribuidos a ese fenómeno en interiores y al aire libre.

La calidad puede no ser aceptable para la salud humana, incluso cuando las variaciones son de origen natural. El polvo que llega a la atmósfera del Sahara o del desierto de Altar, en Sonora, tiene graves afectaciones, y es de origen natural, pero también coopera en la afectación al aire, aclara el especialista.

En la Ciudad de México, en un rango de 0 a 10, estamos como en el nivel cinco de contaminación. Aunque la mayor parte del tiempo estamos contaminados, las emisiones varían debido a las actividades y eso hace que no se tenga un aire limpio”, indicó el investigador.

De acuerdo con el experto, la calidad del aire en la capital de la República Mexicana no es saludable, ni tampoco lo es en la mayoría de las urbes del país y del mundo “debido a que hay emisiones frescas de actividades vehiculares, de hogares, comercios e industrias dependiendo del tipo de ciudad de que se trate”.

En las zonas agrícolas de México, aunque no existen mediciones, se sabe que es mala debido a la quema de pastos y maleza; en las zonas industriales por las emisiones de las fábricas y en las metrópolis primordialmente por el transporte, abunda.

El especialista considera que zonas aledañas a la capital del país, como Ecatepec, Tlalnepantla y el Valle de Toluca (todas en el Estado de México), pueden considerarse de alto riesgo porque tienen fuentes adicionales de contaminantes.

Algunas sustancias pueden emitirse solo por un periodo corto y causar síntomas inmediatos, como irritación de ojos y garganta, pero el riesgo mayor es a largo plazo, pues hay contaminantes que producen cáncer o que, según un estudio propio de hace aproximadamente diez años, pueden reducir la esperanza de vida hasta en 60 días.

Lo más importante es que la gente esté consciente de que el aire no está limpio. Y no solo en las ciudades, sino en zonas agrícolas e industriales”, recalca.

La ONU determinó que el tema de 2022 para esta efeméride es “El aire que compartimos”, que se centra en la naturaleza transfronteriza de la contaminación atmosférica y subraya la necesidad de asumir una responsabilidad y la toma de medidas colectivas.

Con información de UNAM.