Ciudad de El Vaticano, 4 de septiembre de 2022.
Este domingo, en la plaza de San Pedro en El vaticano, se realizó la misa de beatificación del papa Juan Pablo I, la cual estuvo presidida por el máximo líder de la iglesia católica, el papa Francisco.
Esta es la etapa previa a la canonización que eleva a un fiel católico difunto a la dignidad de santo.
Fue el papa Francisco quien beatificó al “papa de la sonrisa”, que en 1978 ocupó durante 33 días el trono de Pedro, en uno de los pontificados más breves de la historia.
Juan Pablo I se distinguió por su humildad y buen humor, su fallecimiento repentino en su habitación en 1978 conmocionó al mundo y alimentó sospechas durante años sobre la causa de su muerte.
A la ceremonia de beatificación acudieron miles de fieles, entre ellos el presidente italiano Sergio Mattarella, quienes sin importarles la lluvia, escucharon atentos al Papa Francisco, quien dijo que su predecesor “comunicó la bondad del Señor con una sonrisa”.
El papa instó a la gente a rezar al nuevo beato para “obtener para nosotros la sonrisa del alma”.
El obispo Albino Luciani adoptó el nombre de Juan Pablo al ser elegido papa en agosto de 1978, a la edad de 65 años, era una figura popular y cercana a los feligreses.
Sucedió a Paulo VI y ha sido el último papa italiano hasta la fecha.
Apenas 33 días y 6 horas después de haber sido elegido por el cónclave, Francisco murió de un infarto.
Los milagros atribuidos a Juan Pablo I incluyen la recuperación en 2011 de una niña de 11 años que estaba enferma de gravedad en Buenos Aires.
Candela Giarda, ya una joven, dijo la semana pasada en una conferencia de prensa en el Vaticano a través de videoconferencia que le habría gustado asistir a la ceremonia, pero no podía porque se había fracturado un pie haciendo ejercicio en un gimnasio.
*Con información de: Milenio
