A 34 AÑOS DEL PRIMER TRASPLANTE DE CORAZÓN EN MÉXICO

El primer mexicano en recibir un trasplante cardiaco fue José Tafoya Chávez, quien tenía 45 años.

trasplante Foto:@Reforma

Ciudad de México, 22 de julio de 2022.-

Un 21 de julio, pero de 1988 se realizó en México el primer trasplante de corazón, en el Hospital General de La Raza. Su director, Guillermo Careaga Reyna, comentó que desde hace 34 años se han realizado a la fecha 231 trasplantes de corazón, ayudando de esta forma a pacientes y familiares a cambiar su vida.

En lo que va de 2022, se han realizado cinco trasplantes de corazón, uno de corazón-riñón, cinco de hígado, 70 de riñones y 183 de córneas. Actualmente, esta Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) tiene la mayor productividad de trasplante cardiaco en nuestro territorio y resultados destacados en la atención de urgencias.

Por ello, la cultura de la donación de órganos es de vital importancia ya que brinda a las personas una segunda oportunidad de salir adelante. Ser donador es ser consciente de que podemos ayudar a hacer milagros, incluso después de la muerte, y hacer la diferencia con alguien que tuvo la mala suerte de lidiar con una enfermedad tal vez desde que nació.

El primer mexicano en recibir un trasplante cardiaco fue José Tafoya Chávez, quien tenía 45 años, lo que significó un gran reconocimiento nacional y de América Latina para el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); fue a través de un equipo multidisciplinario y de gran calidad, encabezado por el doctor Rubén Argüero Sánchez, quien laboró 47 años en el instituto.

Al respecto el Dr. Careaga recordó: “A mí me tocó participar ese día como ayudante y tuve la oportunidad de estar en ambos procedimientos: en la toma del corazón de la donante y durante el trasplante del paciente que lo recibió”.

Como médico residente, sin duda, fue una experiencia que impactó en mi desarrollo profesional, en la especialidad; fue una de las cosas que marcaron parte de lo que realizo en mi práctica cotidiana”.

Este proceso ha cambiado, evolucionando de varias maneras; por ejemplo, en el transporte, porque desde que el órgano sale hasta que llega ya no recibe sangre y hay que protegerlo bien en todo momento, además de llevarlo en el menor tiempo posible. Por otro lado, el procedimiento también cambió: hoy el trasplante de corazón se hace con la técnica bicaval, la cual permite que el corazón funcione de manera más anatómica y gracias a eso la recuperación de los pacientes sea más rápida.

Donar órganos es un acto de amor y de vida, así que fomentemos esta cultura y apoyémonos unos a otros”.

Con información de: Animal Político