Tultitlán, Estado de México; 23 de marzo de 2022.-
A pesar del avance en la campaña nacional de vacunación contra Covid-19, muchos niños y niñas con comorbilidades aún faltan por ser inmunizados contra esta enfermedad.
Andrés Francisco Ortiz, de 13 años, es uno de ellos; sufre de una parálisis cerebral y, tras el deceso de su madre el año pasado, su padre no había podido llevarlo para ser inmunizado, pero luego de haber recibido su primera dosis del biológico Pfizer en el municipio de Tultitlán, dijo sentirse contento a pesar del dolor que le causó la inyección.
Esto es para protegernos, para no morirnos por el Covid; aun así, voy a tener mucho cuidado”, compartió el menor.
Su padre, Felipe Trinidad, reconoció que, desde la muerte de su esposa, ha sido complicado cuidar de su familia en medio de la pandemia; sin embargo, indicó que se siente más tranquilo gracias a la aplicación de la vacuna pues con ella el pequeño Andrés está más protegido.
Tenemos más de cien años viendo que las vacunas son necesarias, es algo inverosímil pensar que no son necesarias, yo haré lo necesario para que mi hijo este bien”, indicó Felipe Trinidad.
El señor Felipe pidió que comience la vacunación de infantes sin comorbilidades para que su hijo pueda reunirse con chicos de su edad sin correr ningún riesgo de contagio por esta enfermedad.
Este miércoles, en Tultitlán, además se vacunó a rezagados mayores de 18 años y adolescentes de 15 a 17 años que hicieron largas filas para ser inoculados.
Joaquín Tinoco.
