Las intensas lluvias registradas en la ciudad brasileña de Petrópolis, en Río de Janeiro han dejado al menos 80 muertos, decenas de desaparecidos, viviendas y calles destruidas desde la noche del martes.
La cifra de víctimas mortales va avanzando a medida que avanza la jornada, por lo que equipos de rescate buscan una cantidad indeterminada de desaparecidos.
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Las lluvias provocaron grandes deslaves de tierra que devoraron viviendas y varios barrios de la ciudad siguen inundados después de que en seis horas hubiera más precipitaciones que las previstas para todo el mes de febrero.
Las autoridades se han movilizado para atender a los afectados en la reciente temporada de lluvias que ha causado desde diciembre en Brasil inundaciones mortales en Bahía y en São Paulo, además de retrasar la cosecha y paralizar temporalmente la actividad de las empresas mineras.
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Más de 300 vecinos han tenido que ser realojados en escuelas municipales, mientras que el pronóstico del tiempo anuncia nuevas tormentas esta tarde y lluvias fuertes en los próximos días. Esta no es la primera ni la más grave de las tragedias causadas en esta zona por las lluvias. Hace poco más de 11 años, más de 900 personas murieron en un solo día en varios municipios, incluido Petrópolis, por las brutales precipitaciones.
La ciudad de Petrópolis queda a unos 70 kilómetros de Río, en la región montañosa al interior del Estado.
Vídeos grabados por los vecinos que circulan en redes sociales muestran el desprendimiento de una colina que se lleva varias construcciones por delante. Los efectos de la tromba de agua son visibles en casi todos los rincones de la ciudad. Las imágenes muestran coches amontonados y en posiciones inimaginables si no fuera por la brutal fuerza del agua.
