Ciudad de México, 23 de diciembre de 2021.-
Joan Didion, la gran cronista del movimiento hippy, de la guerra de El Salvador y una de las precursoras del Nuevo Periodismo, falleció este jueves en Nueva York a los 87 años, dio a conocer Knopf, la editorial que la publicaba.
Autora de una decena de obras y de centenares de artículos, su libro El año del pensamiento mágico fue su presentación a los lectores en castellano.
Didion sufría desde hace varios años la enfermedad de Parkinson y esta ha sido la causa de la muerte, ha señalado su editor a través de un correo electrónico, citado por The New York Times.
Nacida y criada en California, Joan Didion pronto se convirtió en una de las cronistas más brillantes e inteligentes de su generación. Su familia emigró a la costa oeste de Estados Unidos en el siglo XIX rumbo a una vasta región que era entonces considerada la última frontera. Nació en Sacramento, la capital del Estado, y desde pequeña contempló su tierra como un enigma por descifrar.
Su madre le regaló su primer cuaderno para escribir cuando tenía cinco años. “Lo hizo para que dejara de quejarme y aprendiera a entretenerme, me dijo que escribiera mis pensamientos”, recordó Didion mucho tiempo después. A los 20 años, se mudó a Nueva York, donde comenzó formalmente su carrera de periodista. En 1956, empezó a trabajar en la edición estadounidense de Vogue, una revista que su madre leía.
Allí creció como escritora bajo los mandos de la volcánica Allene Talmey, una especie de precursora de la temida Anna Wintour, quien golpeaba la mesa con una mano enguantada y adornada con joyas de esmeraldas. “Todo el mundo que la soportaba aprendía a escribir tarde o temprano”, aseguró Didion.
Su debut en las páginas de Vogue fue en 1961 con un tema sobre la autoestima y los celos que tuvo que escribir cuando no llegó el texto del autor a quien se lo habían encargado originalmente. Ese artículo ya tiene el eco de una voz profunda y analítica, otro sello característico de su estilo.
La experiencia neoyorquina finalizó ocho años después con algo de decepción. Didion volvió a la costa oeste, con su primer libro bajo el brazo. Run River (1963) bebía, como muchas primeras obras, de la experiencia familiar y de historias de gente que conocía en Sacramento, con un especial foco en su padre, un oficial de las Fuerzas Aéreas que sufría una profunda depresión. Volvió a su hogar casada con el escritor de origen irlandés John Gregory Dunne, periodista de Time, con el que, con los años, formó también un dúo creativo durante cuatro décadas.

Didion participó de la revolución estilística que supuso el Nuevo Periodismo estadounidense. Junto a Tom Wolfe, Hunter S. Thompson o Gay Talese, fue una de las firmas que contribuyó a transformar la forma en que se escribían los artículos de prensa mediante el empleo de técnicas narrativas propias de las novelas. Fue una mujer en un mundo de hombres, pero a diferencia de ellos, esta diminuta mujer de algo más de 40 kilos y 1,57 metros de altura, nunca se convirtió en un personaje de sus historias periodísticas.
Didion escribió 19 libros. Sus obras de ficción mejor valoradas por la crítica fueron Según venga el juego y Una liturgia común. También publicó largos reportajes sobre la guerra civil en El Salvador y sobre la emigración cubana en Miami, que fueron publicados como sendos libros, Salvador y Miami.
En 2012, el entonces presidente Barack Obama le otorgó la Medalla Nacional de Humanidades. En una ceremonia en Washington, el mandatario expresó su sorpresa por que la condecoración llegara tan tarde en la vida de Didion. “Es una de las mentes más brillantes y una de las observadoras más respetadas de la política y cultura estadounidense”, declaró Obama. A pesar de una vida en California, Didion pasó sus últimos años en un apartamento del Greenwich Village de Nueva York, del que apenas salía.
Con información de: El País