CÁNCER DE MAMA ES CADA VEZ MÁS COMÚN EN MUJERES JÓVENES: UNAM

El uno por ciento de las mujeres que fallecen por esta causa, son jóvenes de 15 a 29 años de edad.

Foto: UNAM
Toluca, Estado de México, 18 de octubre de 2021.-

El cáncer de mama ocupa el primer lugar de entre los tumores malignos y se ubica en el tercer y cuarto de las causas de muerte en México; además, cada vez se presenta a más temprana edad, impactado en la salud de mujeres de entre 20 a 25 años, en las que el diagnóstico puede ser aún más severo que lo que ocurre con pacientes maduras.

Gilberto Nicolás Solorza Luna, médico clínico en el Instituto Nacional de Cancerología, destacó que la mortalidad tan alta de este padecimiento se debe, en mayor medida, por la búsqueda tardía de asistencia médica, sobre todo al tratarse de las instancias de salud pública, ya que en el caso de las mujeres que cuentan con mayores recursos económicos, se ha identificado que acuden con mayor frecuencia a centros privados y cuentan con la cultura de “chequeo médico”.

Al Instituto Nacional de Cancerología casi siempre quienes llegan en etapas tardías vienen de provincia y zonas lejanas. En la Ciudad de México ya hay más educación y se asiste más pronto a consulta hospitalaria”, consideró el especialista.

El uno por ciento de las mujeres que fallecen por esta causa, son jóvenes de 15 a 29 años de edad, 13 por ciento de 30 a 44 años y más de la tercera parte (38 por ciento), está entre los 45 a 59 años; la mayoría muere después de los 59 años (48 por ciento).

Cada año se detectan 1.38 millones de casos nuevos de este carcinoma a nivel mundial, y, en promedio, 480 mil decesos anuales, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En el marco del Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer de Mama, que se conmemora el 19 de octubre, Solorza Luna recuerda que las formas de lograr detección temprana son la autoexploración y la mastografía.

Subraya que la intención de estos estudios, así como de la autoexploración frecuente de la mama, es detectar nódulos incluso menores de un centímetro (en estadio uno), que tienen posibilidad de controlarse hasta en 95 por ciento de los casos.

Asimismo, Solorza Luna asegura que es más frecuente en mujeres que no han tenido hijos, que tampoco han lactado y que tienen predisposición hereditaria.

La lactancia madura el tejido de la glándula mamaria, y eso da estabilidad a los tejidos para que no tengan cambios hacia una neoplasia, mientras que los tejidos inmaduros están más frecuentemente afectados hacia la neoplasia”.

Alerta que en la actualidad se observa en consulta cada vez más este tumor maligno en mujeres jóvenes que no han tenido hijos, de 20 a 25 años de edad.

Desgraciadamente para ellas el pronóstico es peor que en la adulta de 50 o 60 años en adelante, porque el tejido mamario está creciendo más rápidamente, puede modificarse y tener mutaciones”.

Recomendaciones

Para las jóvenes, el especialista recomienda realizarse ultrasonido, el cual puede indicar si se requiere la mastografía, e identificar lesiones en etapas tempranas.

Se debe continuar en seguimiento toda la vida porque no sabemos en qué momento puede resurgir, y mientras más temprano se detecte esa recurrencia, será más fácil controlarlo.

La invasión a tejidos distantes, llamada metástasis, afecta órganos vitales como pulmón, hígado o cerebro y es lo más riesgoso de la enfermedad.

El tumor primario generalmente es controlable, y lo que ocasiona la muerte de las personas es la metástasis en un órgano vital (…) Yo enfatizaría mucho en la autoexploración porque no tiene ningún costo, la pueden hacer con mucha facilidad.

Debe ser entre el séptimo y el décimo día del primer día de la menstruación, para que la mama no se encuentre sobrecargada y sea más fácil de explorar. No cuando está menstruando porque puede haber inflamación y dolor, hay que esperar a que pase esa etapa”, explicó.

Con información de: Boletín UNAM