Washington, 18 de agosto de 2021.- El presidente norteamericano Joe Biden dijo esta mañana que su país no dejará a ningún estadounidense en Afganistán, incluso si eso significa quedarse en el Kabul controlado por los talibanes, por más tiempo de lo acordado.
Durante una entrevista desde que los talibanes tomaron la capital afgana, provocando un éxodo de pánico entre los extranjeros y sus aliados afganos, dijo Biden que el “caos” había sido inevitable.
Agregó que la fecha límite del 31 de agosto sigue firme para la retirada final de las tropas estadounidenses.
Sin embargo, Biden dijo por primera vez que los soldados estadounidenses podrían quedarse más tiempo si fuera necesario para evacuar a todos los compatriotas.
Si quedan ciudadanos estadounidenses, nos vamos a quedar para sacarlos a todos”, dijo Biden, sin explicar cómo funcionaría una eventual prórroga.
Los talibanes se mantienen al margen mientras efectivos estadounidenses están llegado para asegurar el aeropuerto de Kabul y organizar las evacuaciones.
Pero los insurgentes controlan el resto de la ciudad y esencialmente pueden decidir quién pasa y quién no, mientras que las fuerzas extranjeras tienen una capacidad muy limitada para maniobrar de manera segura más allá de los límites del aeropuerto.
Biden le dijo, sin embargo, que nunca iba a haber una salida fácil de Afganistán tras dos décadas de guerra.
La idea de que, de alguna manera, había una forma de haber salido sin que se produjera el caos, no sé cómo eso es posible”, sostuvo.
Indicó que los talibanes estaban colaborando con las fuerzas estadounidenses con las que habían pasado tantos años luchando, para ayudar a los extranjeros a escapar, pero admitió “dificultades” para sacar a los aliados afganos.
Están cooperando, permitiendo que los ciudadanos estadounidenses salgan, que el personal estadounidense salga, que el de las embajadas salga”, afirmó.
Pero estamos teniendo más dificultades con los que nos ayudaron cuando estábamos allí”, agregó, aparentemente refiriéndose a los afganos que trabajaban junto a las fuerzas estadounidenses y extranjeras y que ahora temen represalias.
Con información de: Excélsior