Madrid, España; 28 de mayo de 2021.
El consumo recurrente de paracetamol durante el embarazo podría aumentar el riesgo de que el bebé desarrolle afecciones neurológicas, como autismo y el déficit de atención.
El Instituto de Salud Global (ISGlobal), de Barcelona en España lideró una investigación en la que especialistas en neurodesarrollo analizaron a más de 70 mil neonatos europeos, divididos en seis grupos, para conocer la relación entre el consumo del acetaminofén, como también se le conoce al paracetamol, y los síntomas característicos de las enfermedades del sistema nervioso central.
De acuerdo con lo en la revista “European Journal of Epidemiology”, entre el 14% al 56% de las madres tomaron paracetamol durante alguna de las etapas de la edad gestacional, dando como resultado un aumento del 19% a 21% en la probabilidad que las niñas y los niños desarrollen sintomatología de TEA y TDAH en un futuro cercano.
Sílvia Alemany, autora principal del estudio, explicó que “nuestros datos son consistentes con lo que indicaban trabajos previos. Asimismo, vemos que la exposición prenatal a este fármaco afecta de forma similar a niños y niñas, ya que prácticamente no observamos diferencias”.
Otro dato que revelaron los expertos, es que las mujeres embarazadas, especialmente las que habitan en países desarrollados, recurren al menos una vez al uso del paracetamol durante el embarazo, debido a que este es uno de los medicamentos con beneficios analgésicos y antifebriles más seguros durante el proceso reproductivo. También es uno de los fármacos más recetado para las infancias.
Ante ellos, reiteraron que el estudio del ISGlobal han demostró que la exposición prenatal al paracetamol tiene un vínculo directo a un peor rendimiento cognitivo, así como a más problemas de comportamiento, TEA, y síntomas de TDAH.
Además, recordaron que el consumir paracetamol por largos periodos de tiempo puede causar problemas cardiovasculares, renales y gastrointestinales.
Jordi Sunyer, otro de los involucrados en la investigación, destacó que “si bien el medicamento no debe suprimirse en mujeres embarazadas ni en la infancia, sí debe usarse sólo cuando sea necesario”.
Este estudio, es considerado como de suma importancia, anteriormente se había estudiado los efectos del activo medicinal, pero de forma heterogéneamente, por lo que los resultados no pueden ser señalados como universales o aplicables para todas las mujeres embarazadas.
En tanto, el estudio del ISGlobal se caracterizó como “un esfuerzo por armonizar el modo en que se ha evaluado o definido los síntomas de TDAH y TEA, así como qué supone estar expuesto al fármaco”, destacó Alemany.
Los expertos realizaron un seguimiento posnatal en torno a los efectos del paracetamol. De acuerdo a la evidencia desplegada, los estudiosos de ISGlobal no observaron asociación alguna entre el fármaco tomado durante la infancia y los síntomas de TEA.
Con información de: El Universal