Toluca, Estado de México; 26 de abril de 2021.-
El 26 de abril de 1986 una explosión en la central nuclear de Chernóbil propagó una nube radioactiva en gran parte de lo que fue la Unión Soviética y que ahora son los territorios de Bielorrusia, Ucrania y la Federación de Rusia. Casi 8.4 millones de personas en los tres países fueron expuestas a la radiación.
A pesar del desastre inmediato y de las consecuencias humanitarias, el gobierno soviético reconoció la necesidad de la ayuda internacional sólo hasta el año 1990.
La Organización de las Naciones Unidas hizo un recuento de las acciones que este organismo internacional ha llevado a cabo para atender los estragos del desastre nuclear, hoy en el marco de un aniversario más de la tragedia que ha tocado miles de vidas humanas.

Fue al inicio de la década de los 90 cuando la Asamblea General adoptó la Resolución 45/190, llamando a “la cooperación internacional para abordar y mitigar las consecuencias de la planta nuclear de Chernóbil”. Se trataba del comienzo de la participación de las Naciones Unidas en la recuperación de Chernóbil mediante la creación de un grupo de trabajo interinstitucional.
En 1991, la ONU creó el Fondo Fiduciario para Chernóbil, en la actualidad bajo la dirección de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). Desde 1986, el sistema de las Naciones Unidas y las principales ONG han puesto en marcha más de 230 diferentes estudios y proyectos de asistencia en los ámbitos de salud, seguridad nuclear, rehabilitación, medio ambiente, obtención de alimentos limpios e información.
En 2002 la ONU anunció un cambio en la estrategia de Chernóbil, con un nuevo enfoque en el desarrollo a largo plazo. Más tarde, para prestar apoyo a los programas internacionales, nacionales y públicos dirigidos al desarrollo sostenible de estos territorios, en 2009 la ONU presentó la Red Internacional de Investigación e Información sobre Chernóbil.
Las consecuencias de Chernóbil seguirán en el futuro. El trabajo de la comunidad internacional no ha terminado todavía.
El 8 de diciembre de 2016, la ONU aprobó una resolución que designaba el 26 de abril como el Día Internacional de Recordación del Desastre de Chernóbil.
En su resolución, la Asamblea General reconoció que, incluso 30 años después, “las consecuencias a largo plazo persisten y las comunidades y los territorios afectados todavía tienen demandas en relación con este problema” e invitó a “todos los Estados Miembros, los organismos competentes del sistema de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales, así como a la sociedad civil, a que celebren el día”.
En 2019, más de 4 mil 500 millones de euros fueron proporcionados por más de 45 naciones donantes a través de fondos administrados por el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD). El alcance de ese proyecto en términos de cooperación internacional es uno de los más grandes jamás vistos en el campo de la seguridad nuclear.
Sin embargo, los esfuerzos internacionales continúan. El nuevo enfoque de esta asistencia ahora son la prevención, recuperación, remediación y desarrollo de la capacidad. Asimismo, se adoptó un enfoque integrado del desarrollo sostenible para abordar las necesidades de las regiones y comunidades afectadas por Chernóbil en las naciones de Bielorrusia, la Federación de Rusia y Ucrania.
Con información de ONU.