Londres, Inglaterra, 13 de abril del 2021.- Al poco tiempo de haberse detectado los primeros casos de coronavirus en el mundo, se ha señalado que los problemas de obesidad y enfermedades cardiovasculares, son las principales causas para tener complicaciones con la enfermedad del Covid-19. Por ello la inactividad física es un factor determinante para que las personas enfermen de gravedad y en ocasiones hasta morir, señaló un estudio publicado en British Journal of Sports Medicine.
De acuerdo con uno de los investigadores, Robert Sallis, del centro médico Kaiser Permanente de California (Estados Unidos), analizaron datos de 48 mil 440 ciudadanos que sufrieron Covid-19 entre enero y octubre de 2020, a fin de averiguar si había una relación entre la falta de ejercicio y los ingresos hospitalarios, gravedad de la infección y fallecimientos.
La muestra de casos presentaba una edad media de 47 años, un 62 por ciento eran mujeres y todos tenían sobrepeso, apuntan los autores.
La mitad de los pacientes no sufría ninguna patología previa, un 18 por ciento tenía solamente una y un 32 por ciento padecía dos o más.
Cada uno de los participantes había señalado que el nivel de actividad física era regular en al menos tres consultas médicas entre marzo del 2018 y marzo del 2020, siendo considerados “inactivos” por debajo de 149 minutos “activos” quienes se ejercitaban más de 150 minutos semanales.
Un 7 por ciento quedó clasificado como activo, un 15 por ciento como inactivo y el resto, un poco activo.
Los autores hallaron que las personas inactivas tenían el doble de probabilidad que las activas de ser ingresadas, 2.5 veces más riesgo de morir como resultado de la infección de Covid-19 y un 73 por ciento más de requerir cuidados intensivos.
Frente a los ciudadanos clasificados como “un poco activos”, los inactivos tenían un 20 por ciento más de riesgo de ser hospitalizados, un 10 por ciento más de requerir atención intensiva y un 32 por ciento más de riesgo de morir.

Como factor de riesgo en cuanto a enfermar de gravedad, “la inactividad física solo fue sobrepasada (en este estudio) por una edad avanzada y un historial de trasplante de órganos”, por delante de otros factores como diabetes, obesidad y dolencias cardiovasculares.
Los investigadores apuntan que su análisis tiene carencias puesto que se basa en la información facilitada por los propios pacientes sobre su actividad física, y ésta no fue evaluada.
Sin embargo, subrayan que es suficiente para concluir que hacer ejercicio puede ser beneficioso para reducir el riesgo de complicaciones si se contrae Covid-19.
Recomiendan por tanto a las autoridades sanitarias que aconsejen a la población hacer actividad física regularmente “para prevenir un Covid-19 severo y sus complicaciones, incluida la muerte”.
Con información de: Milenio