Ciudad de México, 11 de marzo de 2021.- En América Latina los jóvenes que pertenecen a las generaciones millennial y Z han sufrido la peor parte de la pérdida de empleos, derivada de la pandemia de coronavirus.
En el caso de México cuatro de cada cinco desempleados pertenecen a dichas generaciones, expuso Moody’s, asimismo, advirtió que, los estragos en el mercado del trabajo tendrán efectos adversos e implicaciones crediticias en todos los sectores.
De acuerdo con la agencia, entre los millennials —la generación de personas nacidas entre 1981 y 1994— se han perdido oportunidades para establecer trayectorias profesionales a largo plazo debido a dos recesiones globales durante la última década: la crisis financiera global y ahora Covid-19.
Este doble golpe aumenta el riesgo de inestabilidad social y potencialmente agravará vulnerabilidades a largo plazo, como la brecha de habilidades. Este retroceso generacional probablemente perjudicará o retrasará la formación de nuevos hogares, el crecimiento de la clase media y la acumulación de activos de pensiones”, manifestó.
Uno de los países más afectados en América Latina es México. El mercado laboral se ha deteriorado sustancialmente desde 2019, dado que la tasa de desempleo extendida —que agrupa a los desempleados y a la población no económicamente activa disponible para trabajar— llegó a niveles sin precedente. Se elevó a un promedio de 30 por ciento en el segundo trimestre de 2020, el doble del nivel de 2009.
La tasa de desempleo extendida de México se redujo a 21 por ciento a medida que disminuyeron las restricciones de distanciamiento físico, sin embargo, sigue siendo 1.7 veces más alta que su promedio a largo plazo, “lo que implica un largo camino hacia una recuperación total”, recalcó Moody’s.
Expuso que también el año pasado la población ocupada en el sector informal aumentó rápidamente, superando a la del sector formal 1.25 veces. No se advierte si esta tendencia retroceda o si se revertirá por completo cuando la actividad económica regrese al menos al ritmo previo a la pandemia.
Los estados con mayor pérdida de empleo son la Ciudad de México, Quintana Roo, Puebla, Guanajuato, México, Jalisco, Veracruz y Nuevo León. Juntos representan el 78 por ciento de los empleos perdidos en 2020, pero solo el 55 por ciento del total de puestos registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social a diciembre de 2020.
Asimismo, el deterioro del mercado laboral en el país tendrá implicaciones negativas para la recaudación de impuestos estatales y para las participaciones, dado que los impuestos sobre la nómina representan, en promedio, el 70 por ciento de los ingresos de fuente propia de las entidades.
Abundó que “en términos generales, estas “tendencias adversas” en el mercado laboral se están produciendo en las otras economías importantes de América Latina”. El riesgo social es moderadamente negativo en todos los países examinados por la calificadora.
En general el impacto económico en América Latina por Covid-19 tendrá implicaciones duraderas en la expansión del crédito al consumidor, la sostenibilidad de las hipotecas y otras deudas del consumidor, así como la recuperación de los constructores de viviendas y los minoristas de electrodomésticos.
Con información de: La Jornada