Ciudad de México, 31 de enero de 2021.- Durante la pandemia por Covid-19 han aumentado los despidos laborales y la mala situación económica a nivel mundial, lo que disparó los casos de depresión y ansiedad entre la población.
Durante una reunión virtual del Foro Económico Mundial (WEF) se indicó que la salud mental debería ser una prioridad en las políticas de los gobiernos al diseñar sus planes integrales de recuperación de la crisis pos-COVID.
De acuerdo con los expertos, estos trastornos mentales se presentan hasta tres veces más entre la población de menores ingresos, sobre todo entre las mujeres y quienes han perdido sus empleos, ya que aumenta a preocupación por tener que comer, refugio y atención médica.
Durante el foro se recalcó que una encuesta realizada en 40 países, reveló que durante la pandemia el 55 por ciento de las mujeres tuvieron pérdida de ingresos, comparado con el 34 por ciento de los hombres, lo que impactó de manera severa en su estado emocional.
“La depresión y la ansiedad son hasta tres veces más probables para las personas con bajos ingresos, y el impacto del desempleo en la salud mental es peor en países con una desigualdad generalizada de ingresos y una protección contra el desempleo débil”, señaló el estudio en el que el WEF recomienda a los gobiernos implementar políticas para focalizar apoyo financiero a estos grupos e intervenciones terapéuticas de bajo costo.
Las estadísticas revelan que los desempleados son menos resilientes mental y físicamente que aquellos que permanecen en un empleo, por lo que se urgió a implementar programas de combate a la pobreza.
*Con información de: El Financiero