Quintana Roo; 22 de enero de 2021.

El turismo en el Caribe mexicano se resiste a la pandemia de COVID-19 con visitantes procedentes de Estados Unidos, adaptaciones contra reloj a la nuevas medidas sanitarias y criticas por la supuesta permisividad en algunas zonas.

Playas llenas, fiestas al aire libre y turismo consistente, así lucía el Caribe mexicano, en el estado de Quintana Roo, durante las fiestas navideñas y ahora, en plena cuesta de enero, el turismo nacional y extranjero sigue presente.

Los destinos turísticos de la entidad tienen listo el plan de acción para ofrecer a los turistas que retornan a su lugar de origen pruebas rápidas para detectar el COVID-19.

Se estima que los hoteles podrán aplicar hasta 15 mil pruebas por día asumiendo ellos el costo. La gran mayoría serían para ciudadanos de los vecinos del norte, Estados Unidos y Canadá, pues son su principal mercado.

Aunque en Quintana Roo la pandemia no está desbordada, en cifras generales el país vive una situación crítica con más de 142 mil 800 fallecimientos y casi 1.7 millones de casos.

Además, destinos turísticos de la entidad, la pandemia ha dejado una larga estela de pérdidas económicas, despidos de personal y cierres totales o parciales de negocios.

En la Rivera Maya, por ejemplo, según estimaciones preliminares, se registró una caída del 50 por ciento en la ocupación, al pasar de 6.5 millones de turistas en 2019 a 3.3 millones en 2020.

Con información de: El Universal