“BURROLANDIA” LANZA LLAMADO DE AUXILIO

Otumba, Estado de México, 18 de noviembre de 2020.- “Burrolandia” es un santuario creado por una asociación civil en el municipio de Otumba para la preservación y cuidado de burros, la mayoría de ellos rescatados de maltratos.

La asociación ha lanzado un llamado de auxilio a través de sus redes sociales para poder seguir conservando a esta especie, considerada en vías extinción.

En su página de Facebook, “Burrolandia” pide donaciones de paja, alfalfa, zanahorias, maíz y alimento para caballos para seguir alimentando a los burritos que allí se encuentran.



De acuerdo con los guías del lugar, antes de la pandemia les estaban regalando unas 10 pacas de paja, heno o de otro producto vegetal al día, pero actualmente se les redujo a cinco, lo que es insuficiente para mantener a los asnos que hay en el albergue.

Esta situación les ha impedido acudir al llamado de los ciudadanos para rescatar a otros burritos, ya que por el momento la preocupación es obtener las donaciones necesarias que permitan continuar con la alimentación y procuración de los 50 ejemplares que tienen, 17 machos y 33 hembras.

Con el confinamiento y el cierre del santuario se redujeron los ingresos por visitas, lo que ha impactado en la atención de los ejemplares, pues algunos están bajo tratamiento médico, ya que al momento de ser rescatados presentaban lesiones en distintas partes del cuerpo como el cuello, los cascos e incluso dentadura, además de que deben ser vitaminados y desparasitados.

“Se les procura atención con un veterinario y pues todo eso cuesta” y remarcó que es una asociación civil que inició actividades en 2006, rescatando y ayudando burros, que es una especie que distingue al municipio de Otumba”, dijo Ana Alfaro, guía de “Burrolandia”.

Abundó que el Santuario no recibe ingresos de instituciones, empresas o del gobierno y solo se va sustentando de personas que los visitan o de las donaciones de particulares.

“Lamentablemente el burro sigue siendo menospreciado, es abandonado o sacrificado en rastros y su carne es enviada a países asiáticos”, señaló.

Desde el 5 de octubre el santuario reabrió sus puertas al público, siguiendo protocolos de Sana Distancia e higiene.

*Con información de: Milenio