Panamá; 12 de noviembre de 2020.-
La Oficina de América Latina y el Caribe del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés) publicó un informe donde se destacan los costos sociales del embarazo adolescente para los estados y para las madres, comparando las situaciones registradas por las mujeres que fueron madres durante su adolescencia (madres tempranas), con aquellas que fueron madres entre los 20 y los 30 años (madres adultas).
El estudio se centró en un análisis de seis países de América Latina: Argentina, Colombia, Ecuador, Guatemala, México y Paraguay. Y el estudio se desglosó con base en el impacto de las consecuencias socioeconómicas del embarazo en la adolescencia bajo la metodología Milena 1.0.
La comparación se centra en medir la brecha sobre cinco dimensiones: los niveles educativos alcanzados, la participación en el mercado de trabajo, los ingresos obtenidos, los costos asistenciales para el Estado relacionados con la atención de la gestación, el parto y el puerperio y los impuestos directos e indirectos que pagan las mujeres.
Entre los resultados que más resaltan se encuentran que la región de América Latina y el Caribe registra la segunda tasa más alta de embarazos adolescentes del mundo. Además, se estima que casi el 18% de los nacimientos en la región corresponden a madres menores de 20 años.
El informe también destaca que las mujeres que son madres en la edad adulta tienen tres veces más posibilidades de obtener mejores niveles educativos que aquellas que tienen su primer hijo en una edad temprana.
Es importante contar con intervenciones sostenibles y de suficiente escala dirigidas a los grupos más vulnerables, con evidencias y datos de alta calidad, estrategias integradas y sistemas de monitoreo, podremos garantizar que las niñas y adolescentes puedan ejercer sus derechos y aprovechar sus oportunidades de desarrollo. No actuar implica un costo muy alto: No hay tiempo que perder. Nuestro futuro depende de ello”, explicó Harold Robinson, Director Regional de UNFPA para América Latina y el Caribe.
Cada año, alrededor de un millón y medio de adolescentes de entre 15 y 19 años dan a luz. Esas cifras, de por sí alarmantes, se tornan más críticas al observar que muchos de estos embarazos son consecuencia de la falta de información, el limitado acceso a métodos anticonceptivos y la violencia sexual y de género. Estos embarazos, que se podrían haber evitado, se traducen en menos oportunidades”, agregó Virginia Camacho, Asesora Técnica Regional en Salud Sexual y Reproductiva.
Cada minuto nacen, en América Latina y el Caribe, alrededor de cuatro bebés hijos de madres adolescentes. El embarazo en niñez y adolescencia es resultado de desigualdades económicas y sociales, de violencia de género, así como de la falta de opciones que impiden el ejercicio de los derechos de niñas y adolescentes.
El informe busca evidenciar y analizar cómo el futuro de millones de adolescentes que tienen hijos o hijas cada año en América Latina y el Caribe, es incierto; una realidad alarmante que requiere una respuesta urgente.
Por último, el organismo internacional advierte que el embarazo adolescente y la maternidad temprana configuran uno de los mayores desafíos sociales, políticos y económicos para los países de América Latina y el Caribe. Cuando una adolescente se convierte en madre, sus derechos sexuales y reproductivos, y sus derechos a la salud, educación, entre otros, se ven vulnerados a corto y mediano plazo porque su posibilidad de obtener ingresos dignos y su futuro están en peligro: es probable que queden atrapadas en un círculo vicioso de pobreza y exclusión, que las afectará principalmente a ellas, pero que también limitará las oportunidades de sus hijos.
Con información de UNFPA.