PERRO CANTOR DE NUEVA GUINEA QUE SE CREÍA EXTINTO REAPARECE

Foto: Twitter/@genome_gov

La última vez que un perro cantor de Nueva Guinea fue visto en estado salvaje fue en la década de 1970.

Madrid, 31 de agosto de 2020.- Desde hace medio siglo se pensaba que el perro cantor de Nueva Guinea estaba extinto en estado salvaje, sin embargo, la especie sigue vagando por las tierras altas de Indonesia. Así lo confirmó un hallazgo que no solo ayudará a proteger a esta extraordinaria criatura, sino que servirá para estudiar los trastornos vocales humanos, su origen y posible tratamiento.

Dicha especie, es capaz de emitir sonidos únicos que recuerdan por su armonía, al canto de los lobos o las ballenas. La última vez que un perro cantor de Nueva Guinea fue visto en estado salvaje fue en la década de 1970. Después, los nativos han informado de numerosos avistamientos, pero sin verificación científica.

Este lunes, se publicó una investigación en la revista PNAS, la cual, fue realizada por expertos del Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano (NHGRI) -integrado en los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos-, y la Universidad de Cenderawasih en Indonesia, entre otros centros. El perro cantor de Nueva Guinea fue estudiado por primera vez en 1897.

Hasta hoy, solo se tenía constancia de la existencia de unos 200-300 ejemplares en cautividad en centros de conservación, en los que la endogamia produjo una pérdida de diversidad genética que no solo amenaza la supervivencia de la especie, sino que además dificultaba el estudio de los orígenes de los perros cantores de Nueva Guinea.

Pero en Nueva Guinea hay otra raza de perro que vaga por las tierras altas en estado salvaje, el denominado Perro Salvaje de las tierras altas, cuya apariencia física es increíblemente parecida a la de los perros cantores de Nueva Guinea y que se considera el animal más raro y antiguo que existe: es anterior a la agricultura humana y no ha sido sometido a la reproducción selectiva impulsada por los humanos para perfeccionar las actuales razas.

Durante décadas, los investigadores defendieron la hipótesis de que estos perros salvajes podían ser el predecesor de los perros cantores cautivos de Nueva Guinea, pero la naturaleza solitaria de estos canes y la falta de información genómica impedía probar la teoría.

Fue hasta 2016 que la Fundación del Perro Silvestre de las Tierras Altas de Nueva Guinea, envió una expedición a Puncak Jaya, una cima de montaña en Papua, Indonesia, y descubrió quince ejemplares en estado salvaje a unos 4 mil metros de altitud.

Durante tres años, los investigadores recogieron muestras de sangre en su entorno natural, así como datos demográficos, fisiológicos y de comportamiento.

Los perros cantores y los perros salvajes tienen secuencias genómicas muy similares, mucho más cercanas entre sí que a cualquier otro cánido conocido. En el árbol de la vida, esto hace que estén mucho más relacionados entre sí que las razas modernas como el pastor alemán o el perro bassett”, explicó Heidi Parker, del NHGRI, quien comparó el ADN de los perros cantores cautivos de Nueva Guinea y el de los perros salvajes de las tierras altas.

Para los investigadores, los perros cantores de Nueva Guinea y los perros salvajes de las tierras altas no tienen genomas idénticos, no porque sean razas diferentes, sino por la endogamia entre los perros cantores y por su separación física durante varias décadas.

El estudio concluye que las vastas similitudes genómicas entre los perros cantores y los perros salvajes indican que, a pesar de los diferentes nombres, son la misma raza, lo que demuestra que la población original de perros cantores de Nueva Guinea no se ha extinguido en la naturaleza.

Los investigadores creen que la cría de algunos perros salvajes de las tierras altas con los perros cantores de los centros de conservación de Nueva Guinea ayudará a generar una verdadera población de perros cantores de Nueva Guinea y con ello preservar la raza original.

Además, aunque los perros cantores y los salvajes forman parte de la especie canina Canis lupus familiaris, los investigadores descubrieron que cada uno de ellos contiene variantes genómicas en sus genomas que no existen en otros perros que conocemos hoy en día.

Debido a que los humanos están biológicamente más cerca de los perros que de los pájaros, los investigadores esperan que el estudio de los perros cantores de Nueva Guinea ayude a obtener una visión más precisa de cómo se producen la vocalización y sus déficits, y los fundamentos genómicos que podrían conducir a futuros tratamientos para pacientes humanos.

Con información de: Milenio