Los niños siguieron sus clases en la calle, a pesar del bullicio urbano.
Ciudad de México; 25 de agosto de 2020.-
Este regreso a clases significó grandes retos para cada familia del país. Particularmente, para los estudiantes que no cuentan con internet en casa o quienes tienen que acompañar a sus padres al trabajo al no tener con quien quedarse en casa ante la imposibilidad de asistir a la escuela.
Daniela y Miguel se encuentran en ambos casos: sin internet en casa y debiendo salir con sus padres para acompañarlos en su trabajo, pasaron el primer día de clases sentados junto a un poste de las cámaras de video vigilancia del C5 en la Ciudad de México para que el celular de su mamá detectara la señal de internet y así poder conectarse a la clase en línea.
Cuenta Miguel que en su primer día de clases estuvieron presentes todos sus 29 compañeros y que su maestra les dio algunas indicaciones para poder comunicarse con señas. La actividad del primer día fue un dibujo. Su hermanita tuvo que ser auxiliada por su mamá para poder tomar su clase.
Ambos hermanitos permanecieron durante el lapso de las clases sentados en un banquito de plástico o buscando un lugar cómodo para presenciar sus clases ahí cerca del poste, aún con el bullicio del ruido de los autos y de la calle.
Leonarda y Miguel, padres de los dos pequeños, venden tacos de canasta todos los días en Miramontes y Cerro San Antonio, ahí acompañaron a sus hijos para que, a pesar de la dificultad de la intemperie, tomaran su clase.
Hay veces que es complicado porque no es lo mismo que estén en un aula de salón, que les explique la maestra, se aprende un poquito más, pero si uno tiene ganas de continuar estudiando en esta nueva modalidad de enseñanza u aprendizaje”, consideró Miguel, el papá de los pequeños.
Con información de Excélsior.