El viernes pasado el inquebrantable corazón con el que nació Rubén se detuvo inesperadamente antes de cumplir los 40 años de edad.
Toluca, Estado de México; 17 de agosto de 2020. – “¿Sabes qué es lo lindo de todo esto? El saber que no hay límites, que puedes tocar el cielo, que puedes lograr lo que quieras. Eso es lo bello de la cima, no es solo un momento, es toda la perspectiva de vida que te da”, estas fueron algunas palabras con las que recordaremos a Rubén Arellano.
40 cimas de las montañas más altas de México, Europa y África, conquistó Rubén Arellano Chávez, alpinista mexiquense.
Para él los límites no existían no obstante la Estenosis aórtica, el padecimiento congénito con el que nació.
Dos operaciones a corazón abierto, la última para usar una prótesis valvular mecánica y la recomendación de los médicos para evitar realizar actividades extenuantes, fueron parte de su historial clínico.
Tal vez esa fue la chispa que detonó su espíritu indomable, retador y valiente que lo llevó a enamorarse del alpinismo, una práctica deportiva extenuante.
Primero conquistó el Iztaccíhuatl, Pico de Orizaba, Nevado de Colima y Nevado de Toluca, después viajó a Europa para subir a la cima del Mont Blanc, la montaña más alta de ese continente, y el pasado 23 de febrero, ondeó la bandera mexicana después de conquistar la cima del Kilimanjaro, la montaña más alta del continente africano.
Rubén Arellano también fue reportero del área de noticias del Sistema de Radio y Televisión Mexiquense, además de ser maratonista, incursionó en la música como canta autor en el género rap, conferencista y motivador por excelencia.
Todos los días se dedicaba a motivar a otros a alcanzar su sueño porque su ideal era demostrar que no hay obstáculos cuando alguien se propone una meta, sin importar si tienen algún problema físico como él.
El viernes pasado el inquebrantable corazón con el que nació Rubén se detuvo inesperadamente antes de cumplir los 40 años de edad.
Aquí se queda su legado de fortaleza, de lucha contra la adversidad, su historia de éxito y amor a la vida.
Cuando te sientas acabado, da un pasito más hacia adelante. No se trata de llegar a la cima, sino de inspirar para crear un mundo mejor”, Rubén Arellano.
Vía: Iris Flores