34 por ciento ocurrió en selvas cálido-húmedas; 25 por ciento en selvas cálido-secas y 17 por ciento en sierras templadas.
Ciudad de México, 16 de junio de 2020.-
El director general de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), León Jorge Castaños Martínez, indicó que entre 2001 y 2018, la deforestación en México fue de 280 mil hectáreas en promedio al año, 34 por ciento ocurrió en selvas cálido-húmedas; 25 por ciento en selvas cálido secas y 17 por ciento en sierras templadas.
Asimismo expuso que los principales impulsores de esta problemática son la ganadería extensiva en agostaderos de los cerros, la agricultura comercial, ya sea soya, palma de aceite, aguacate, frutillos, entre otros, “que son sin duda cultivos rentables pero grandes consumidores de agua y agroquímicos”, así como los proyectos inmobiliarios, hoteleros y mineros. Destacó que el 95 por ciento de los cambios de uso de suelo en México son ilegales.
Lo anterior durante el foro digital Bosques del Futuro, donde también dijo que la degradación de los ecosistemas forestales, es causada por la tala ilegal, los incendios, las plagas, pero también por “el abandono de muchos, miles de núcleos agrarios y pequeños propietarios particulares y la no participación social y organizada de grupos en algunas áreas naturales protegidas”.
Ante este panorama, Castaños Martínez destacó que es necesario revertir la deforestación y degradación “con un cambio concreto ya en la ley general de desarrollo forestal sustentable, para que en la zonas urbanas y que tengan ecosistemas forestales o vegetación forestal no se preste a que a diestra y siniestra se den cambios de uso de suelo”.
Señaló que los bosques protegen a las comunidades y poblaciones ante desastres naturales como huracanes y lluvias torrenciales; contribuyen a mantener la disponibilidad de agua para consumo humano, para la producción agroalimentaria y la generación de electricidad.
Con información de: La Jornada