Ciudad de
México; 21 de mayo de 2020.-
A partir de
la pandemia, los insumos con los cuales se realiza el diagnóstico del nuevo
coronavirus SARS-CoV-2, que provoca la enfermedad conocida como COVID-19, han
escaseado; entre éstos, se encuentran los hisopos.
Por tal
motivo, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desarrolló un
prototipo que, a diferencia de los clásicos, es biodegradable y se desintegra
en aproximadamente 90 días, detalló Celia Sánchez Pérez, investigadora del
Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnología (ICAT) y líder del proyecto.
Explicó que los hisopos son usados para recolectar una muestra de células, a través de un frotamiento de la mucosa faringea, tanto vía nasal como oral, por lo que estos fueron hechos sin pretensión de replicar los ya existentes, sino para simplificar su fabricación, manteniendo las características requeridas para su uso. Con ello, desarrollaron dos versiones: vía nasal y vía oral.
Para esto, lograron utilizar un material llamado biocompatible, es decir, que no daña ni causa alguna reacción en el organismo humano, además de ser amigable con el medio ambiente.
Detalló que además se trata de un desarrollo en impresión 3D; “Es una técnica muy versátil que actualmente se usa de manera muy recurrente y rápida para realizar diferentes diseños”, explicó, apuntando que con la ayuda de Alma León Hernández, estudiante del doctorado en ingeniería eléctrica, lograron crear el diseño.
Actualmente ya han distribuido las muestras creadas dentro de diversos hospitales, y en la clínica de diagnóstico de la COVID-19 de la UNAM, para que realizaran pruebas. El diseño del ICAT, dijo, está listo para fabricarse en masa, inclusive en procesos de esterilización masiva y empacado.