Toluca, Estado de México, 08 de enero de 2020.- Tal como una enfermedad infecciosa, el estrés puede llegar a ser contagioso, así lo asegura un estudio científico estudio publicado en la revista Nature Neuroscience.
De acuerdo con la investigación, desarrollada en la Universidad de Calgary en Canadá, el estrés no solo produce daños en el cuerpo y la mente de la persona que lo padece, sino también las personas próximas al afectado, quienes pueden sufrir las mismas consecuencias.
El estudio se realizó con ratones,
descubriendo que no sólo el cerebro de los roedores presentaba modificaciones
en la zona que gestiona el estrés, sino que también la pareja del ratón
afectado mostraba los mismos cambios cerebrales.
Según los investigadores, este descubrimiento demuestra que la ratona que no había sido expuesta a una situación de estrés refleja el mismo nivel emocional que su congénere y que estos efectos se prolongan durante días.
Además, el ratón que detecta la señal de
estrés puede, a su vez, alertar a otros miembros del grupo, iniciándose la
propagación (contagio) de las señales.
Los investigadores sugieren que estos hallazgos también pueden estar presentes en los humanos.